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Commentary

Documento de política traducido provee un camino hacía el 2015 y en adelante para la educación mundial

A pesar que un mayor número de niños y niñas de todas partes del mundo acceden a la escuela por primera vez, el progreso educativo ha sido desigual y millones de niños, niñas y jóvenes aún no tienen acceso a educación de calidad. El progreso desigual ha creado una crisis mundial en materia de aprendizaje, que aflige particularmente a los niños, niñas y jóvenes más pobres y marginalizados. América Latina no se ha librado de esta epidemia. En los casos de Brasil, México y Uruguay, niños de padres del cuartil socioeconómico más alto de la población logran una puntuación en matemáticas de 25 por ciento a 30 por ciento más alta que los del cuartil más bajo. Una investigación en Honduras reveló que casi 30 por ciento de los jóvenes no pueden leer una sola palabra posteriormente de asistir a la escuela por dos años.

El año pasado, el Centro para la Educación Universal de Brookings hizo una investigación proponiendo una nueva agenda para vigorizar los esfuerzos internacionales en educación, alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU y Educación para Todos de UNESCO y establecer una ambiciosa política de post-2015 para la educación. Esta agenda es lo que llamamos el Pacto Mundial sobre el Aprendizaje, un conjunto común de objetivos políticos y medidas concretas que ayudarán a los países en vía de desarrollo a alcanzar el aprendizaje para todos. Para informar los debates en educación global, el Centro para la Educación Universal escribió una guía de política del Pacto Mundial sobre el Aprendizaje que ahora está disponible en español y portugués.