This is an unofficial Spanish translation of the presentation at the conference in English and Spanish by Gimena Sanchez, Senior Research Analyst, Brookings-SAIS Project on Internal Displacement.
Deseo ante nada expresar mi agradecimiento al Comité Académico por organizar este seminario y en particular, expresar mi profunda gratitud al GAD: Grupo de Apoyo a Desplazados, por su continuo esfuerzo y ayuda a los desplazados internos en Colombia. He tenido el honor de visitar Colombia dos veces en mi capacidad de Secretario General de las Naciones Unidas para los desplazados internos, primero en 1994 y posteriormente en 1999. Durante mi segunda visita, participé en un taller sobre la “Aplicación de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos en Colombia” copatrocinada por el GAD, el Proyecto de la Institución Brookings y el Comité Estadounidense para los Refugiados (USCR). En este taller, aprendí cuan importantes pueden ser los esfuerzos de las organizaciones no-gubernamentales para la promoción de los derechos humanos en Colombia, en particular para aquellos que han sido desplazados por la fuerza.
Me causa especial placer que el GAD y las otras organizaciones no-gubernamentales hayan monitoreado los desplazamientos en Colombia sobre la base de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos. Como Uds saben, he tenido el privilegio de presentar dichos Principios Rectores de los Desplazamientos Internos frente a las Naciones Unidas en 1998. Los Principios Rectores estan basados en las leyes de los derechos humanos, las leyes humanitarias y por analogia de refugiados, y se aplican a todas las facetas del desplazamiento: protección del desplazamiento, protección durante el desplazamiento, protección durante el retorno, reasentamiento y reintegración. Es importante que los Principios Rectores sean respetados por los Gobiernos y por todos los actores involucrados en los conflictos internos, incluyendo los grupos insurgentes y las organizaciones paramilitares.
El propósito de mi segunda visita fue el de hacer una evaluación de la situación corriente y determinar hasta que punto las recomendaciones efectuadas durante mi primera visita en 1994 fueron implementadas. Los resultados de mi investigación culminaron en un informe presentado a la Comisión de la Naciones Unidas por los Derechos Humanos en Enero del año 2000.
Debe notarse que el Gobierno de Colombia ha mostrado considerable voluntad de abrirse a la cooperación internacional para atacar el problema de los desplazados. Desde mi primera visita, el Gobierno ha progresado en reconocer su responsabilidad por los desplazamientos internos y en la creación de estructuras legales e institucionales para atacar el problema. Pude constatar que el uso de los Principios Rectores como base para el diálogo, fue muy bien recibido por los oficiales del Gobierno. Desde mi visita, la oficina de la Defensoria del Puelo ha incluído los Principios Rectores como parte de su campaña de toma de conciencia de los desplazamientos internos vía la publicación y la diseminación de ellos a traves del ACNUR, la Red de Solidaridad Social (Red), y las agencias del Gobierno con foco en los internamente desplazados. Asi mismo, ha incluído los Principios en su libro: Atención a la Población Desplazada por el Conflicto Armado. En Junio 20, el Embajador de Colombia, Alfonso Valdivieso, expresó ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas que el Gobierno de Colombia “ha encontrado que dichos Principios son de gran utilidad” para su trabajo.
Por supuesto, para que los Principios Rectores sean efectivos, deben ser puestos en práctica. Quiero hacer notar que el gobierno de Austria esta auspiciando en el mes de Septiembre, una conferencia no-gubernamental en Vienna para explorar la mejor manera de promover la aplicación de los Principios Rectores en diferentes paises. El GAD va a representar las ONG Colombianas durante la conferencia y presentar la perspectiva de las ONG Colombianas acerca de como los Principios Rectores deben ser utilizados e implementados en Colombia.
En favor del Gobierno de Colombia, debemos decir que ha formulado y aprobado leyes y decretos y publicado tres documentos CONPES sobre desplazados internos. En Marzo de 1999, el Gobierno ha designado al Red de Solidaridad Social (Red) como la agencia que servirá de punto focal para coordinar y mejorar la asistencia a los desplazados internos. La Red ha desarrollado dos planes, uno inmediato para dirigirse a las necesidades mas apremiantes de los desplazados internos y un plan a tres años para construir la capacidad institucional necesaria. Para que la Red pueda llevar a cabo estos planes efectivamente, sus esfuerzos de coordinación deben ser reforzados a nivel de todo el país y deben recibir apoyo de todos los niveles del Gobierno: regional, departamental y municipal. Estos esfuerzos deben a la vez ser apoyados por organizaciones no-gubernamentales e internacionales.
Quiero incitar a las ONG Colombianas a continuar con el desarrollo de acuerdos y apoyo mutuo con la Red. El diálogo entre las ONGs y la Red comenzado en la Mesa de trabajo de Bogotá y Soacha sobre el Desplazamiento Interno es una iniciativa muy bienvenida. Una manera de apoyar estos esfuerzos considerablemente podría ser el designar un oficial de liason entre las ONGs y el Gobierno.
A pesar de todo esto, existe aun una brecha grande entre los Principios Rectores y la realidad de hoy día en Colombia. Esta brecha existe por diversas razones, entre ellas, inadecuada voluntad política, la formulación de planes y programas antes que se pueda asegurar la existencia de los fondos necesarios para llevarlos a cabo, la falta de coordinación entre los diferentes niveles del gobierno y la severidad de la crisis. De hecho, desde mi última visita, el numero de personas internamente desplazadas se ha incrementado y llegó al estimado nivel de 1.8 millones de personas. Esta cifra coloca a Colombia como el tercer país del mundo con la mayor población de personas internamente desplazadas.
Uno de las areas en las que el Gobierno es aún débil es en el area de protección de su población contra desplazamientos arbitrarios. El escenario Colombiano es único en el sentido que la mayoría de los asesinatos y masacres cometidos por actores armados son anunciados de antemano, lo que permite la posibilidad de un mecanismo rápido de respuesta. Tristemente, a pesar de la campaña de “anuncio de antemano” por parte de la Oficina de Derechos Humanos de la Defensoria del Pueblo y el CODHES, no se llegan a tomar las medidas necesarias para prevenir los desplazamientos de las comunidades. Es de fundamental importancia que las autoridades respondan efectivamente a los anuncios de ataques y desplazamientos. Debe notarse que la experiencia de desplazamiento, que es traumática para todo individuo, es particulamente mas dificil para los indígenas y los Afro-Colombianos quienes tiene unas relación histórica, religiosa y económica con sus tierras.
El Gobierno ha tomado algunas medidas para dirigirse a este problema. Por ejemplo, el Artículo 14 de la Ley 387, enumera medidas preventivas que incluyen el rol protector de las fuezas armadas. En Julio 10, el Gobierno oficialmente declaró fuera de la ley las desapariciones y los desplazamientos forzados. Otro desarrollo positivo es el aumento de la presencia en el campo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Puerto Asis, Departamento de Putumayo, donde es predecible que desplazamientos internos puedan ocurrir como consecuencia de la implementación de la componente contra-droga del Plan Colombia.
Es de crítica importancia que el Gobierno refuerce la presencia de sus propios militares, policía e instituciones civiles en las areas de alto riesgo siempre y cuando sus actividades esten clara y efectivamente desvinculadas de todo actividad paramilitar o de grupos armados. Debe asimismo incrementarse la presencia de personal no-militar como forma de persuación. Los ataques recientes a civiles en la Villa de La Unión demuestra la necesidad de mayores medidas de protección por parte del Gobierno. Los civiles asesinados, abusados y forzados a abandonar La Unión eran miembros de la comunidad de paz del área de San José de Apartado, área que habia sido declarada neutral en el Conflicto Interno.
Deben asimismo tomarse medidas para proteger la seguridad física, no sólo de los desplazados, sino también de aquellos que trabajan en su favor. Por ejemplo, las Brigadas Internacionales de Paz, anunciaron la necesidad de aumentar sus esfuerzos en Barrancabermeja debido al incremento del número de amenazas contra los trabajadores de los derechos humanos y el asesinato de dos de ellos en Julio del año 2000. Las autoridades deben tomar las medidas necesarias para que los individuos y el personal de las organizaciones que trabajan defendiendo a los desplazados, no esten sujetos a constantes acosos y serios peligros. Mas aún, aquellos que en el ámbito académico estudian el problema de los desplazados y las causas relacionadas a ello, deben poder hacerlo libres de todo temor y peligro.
Una vez que un desplazamiento ha ocurrido, aquellos que fueron despojados de sus hogares, se encuentran desprovistos de necesidades basicas como alimentos, casa, y atención médica, que el Gobierno Colombiano debe hacer todo lo posible para proveer. De acuerdo a la Ley 387, aquellas personas que obtienen el status de “desplazado” tienen derecho a tres meses de asistencia humanitaria de emergencia, extendible, excepcionalmente, a tres meses más. Sin embargo, el proceso de “certificación” requerido para obtener dicha ayuda de emergencia, es extremadamente engorroso y restrictivo. Muchos tienen miedo de registrarse por temor a ser identificados o tener que actuar como testigos, cosa que les produce temor por la seguridad de sus amigos y o familiares. Es más, muchos de ellos no tienen consigo los documentos de identidad requeridos para registrarse, y para obtenerlos, tendrían que volver a su lugar de orígen, precisamente de donde debieron escapar por temor por sus vidas. Es fundamental que las autoridades otorguen a los desplazados internos todos los documentos necesarios para que puedan disfrutar y ejercer sus derechos legales sin que se les impongan condiciones no razonables.
Aún mas, la mayoría de los desplazados internos continúa sin estar informada acerca de sus derechos y de los procedimientos necesarios para obtener los servicios a los cuales están autorizados bajo la política nacional. El Ministerio de Salud Colombiano y la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) están desarrollando un panfleto de bolsillo para los desplazados internos donde se explica cuales son sus derechos básicos de acuerdo a la Ley 387 y cuales son los servicios a los cuales pueden y deben tener acceso. Esta es una iniciativa importante. Esfuerzos como este deben hacerse para asegurar que las personas desplazadas esten informadas sobre como obtener la asistencia que necesitan y que les corresponde.
La asistencia de emergencia debe ser complementada por programas que le permitan al desplazado alcanzar un nivel económico mediante el cual pueda auto-abastecerse. Deben ponerse aún mas esfuerzos para implementar las provisiones de la Ley 387 en lo que se refiere a la “consolidación y estabilización social y económica”. Las provisiones preveen empleo y la creación de proyectos que generen entradas económicas para asistir al desplazado interno, devolviendo al individuo de esta manera la auto estima perdida. En la misma línea, los desplazados internos requieren educación y entrenamiento, asi como subsidios para el cuidado de los los niños, y transporte público para permitir que tanto las mujeres como los hombres puedan ser activos economicamente.
La Red ha expresado su plan para crear soluciones autocontenidas para el re-establecimiento o la reinstalación de los desplazados internos en las áreas donde viven. Estos planes altamente publicitados han generado grandes expectativas en la población desplazada. Lamentablemente, la falta de implementación de los mismos, asi como de otros programas del Gobierno, resultaron en un alto nivel de frustación que ha llevado a personas desplazadas a tomar medidas drásticas. La ocupación prolongada de la oficina de la Cruz Roja Internacional en Bogotá (desde Noviembre de 1999 hasta el día de la fecha) y la ocupación reciente de la Archidiosesis de Barranquilla, son dos ejemplos de estas medidas desesperadas.
En lo que respecta al retorno, debe enfatizarse que es de principal importancia que las comunidades que contemplan el retorno sean provistas de información clara sobre las condiciones de seguridad y de asistencia en las áreas de sus hogares. Es lamentable constatar que algunas comunidades de desplazados retornaron a sus áreas de orígen sobre la base de garantias provistas por las autoridades sólo para encontrar que su seguridad no era protejida. Cuando las garantias de protección son inexistentes, es muy común que las personas desplazadas vuelvan a ser desplazadas dos y hasta tres veces.
Es más, de acuerdo con los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos, el Gobierno debe hacer todo el esfuerzo posible para asistir a las personas desplazadas en la recuperación de las posesiones que debieran abandonar o las que les fueran usurpadas luego de ser desplazadas. Muchas personas desplazadas no estan en posesión de los títulos de propiedad de las tierras que tuvieron que dejar al escapar y esto dificulta la tarea de recuperar sus tierras o de ser compensados por la pérdida. Una solución a largo plazo a este problema sería un proceso equitativo de reforma y distribución agraria. Cuando no existe la opción de volver al área de orígen, el Gobierno debe proveer activamente alternativas al retorno, tales como el re-establecimiento. Al respecto, el Gobierno debe considerar el incentivo de proveer asistencia a la reintegración.
En conclusión, la finalización del conflicto en Colombia es esencial para detener la tendencia al crecimiento en el numero de personas desplazadas y obtener una solución durable para el enorme número de personas que perdieran sus raíces. Hasta ese entonces, exhorto al Gobierno de Colombia a que, con la ayuda de la comunidad internacional y las organizaciones no-gubernamentales, aumente sus esfuerzos para proveer a los ciudadanos Colombianos protección frente a desplazamientos arbitrarios, asistencia durante el desplazamiento, y soluciones efectivas para el retorno o la reintegtarción. Paralelamente, es crítico que se continuen los esfuerzos hacia la paz. En particular, doy la bienvenida al reconocimento del Presidente Pastrana que el problema del desplazamiento debe ser un factor clave en el proceso de paz. Los desplazados internos han hecho avances impresionantes en organizarse y es importante que sus voces se hagan oir y sean escuchadas en el proceso de paz.
Les agradezco por su atención y les deseo un gran éxito en su seminario.
Commentary
Presentaci�n de Representante del Secretario General de las Naciones Unidas para los Desplazados Internos
September 7, 2000